El objetivo de conseguir un bronceado perfecto en estas vacaciones es más sencillo de lo que parece. Estos cinco trucos para ponerte morena sin quemarte, te aportarán ese tono ideal de piel que atraerá todas las miradas. Es solo cuestión de proponérselo.

Cinco trucos para ponerte morena sin quemarte

No es necesario sufrir para lograr ese color ideal tras un día de playa o de piscina. Las quemaduras por el sol pueden prevenirse y evitarse; pero además de evitar la incidencia de los rayos solares, hay otros consejos muy útiles:

Alimentos naturales y agua, una saludable combinación

Los alimentos ricos en vitamina A, como el mango, el melón o el melocotón son excelentes aliados para el bronceado de tu piel. La zanahoria y sus betacarotenos también ayudan a conseguir un envidiable tono dorado. Además, no olvides incluir también brócoli, tomate y espinacas en la dieta.

La buena hidratación es indispensable para evitar daños por efecto de los rayos ultravioleta. Una botella de agua fresca no puede faltar en un soleado día de playa o de piscina. Si durante todo el año es recomendado tomar una buena cantidad de líquido al día, en verano todavía es más importante.

Depilación, 24 horas antes

La depilación debe hacerse con por lo menos 24 horas de antelación a la salida hacia el mar, el río o la piscina. La piel se vuelve sensible, es más fácil que se queme y aparezcan esas indeseables manchas rojas. Por otro lado, la aplicación una crema hidratante al terminar la depilación tiene un importante efecto de protección en tu piel.

El imprescindible protector solar

El uso de un buen protector solar es indispensable para evitar daños por la exposición a los rayos ultra violeta.  Estos productos no impiden el bronceado, sino que cuidan la piel. Lo recomendable es comenzar con factores de protección entre 20 y 50 es lo más recomendable. Poco a poco será posible cambiar a los aceites, que tienen menos protección, pero ayudan más al bronceado.

Nunca entre las 12:00 y las 16:00

El respeto a los horarios y el tiempo de exposición es de suma importancia. Entre las 12:00 y las 16:00 no es recomendable tomar el sol, porque los rayos son perpendiculares y, por ello, mucho más perjudiciales. Lo ideal es broncearse a primera hora de la mañana, en sesiones de 15 minutos que pueden ir aumentando de 10 en 10.

Bronceados artificiales, otra alternativa

Si la idea es estar bronceada desde el primer día de vacaciones, una opción es el maquillaje. Se trata de polvos que se aplican en los hombros, el cuello, hombros, el escote y en los pómulos. Algunas cremas también proveen el efecto deseado, mientras se obtiene un bronceado natural.

Finalmente está el recurso a las cabinas de belleza, donde con sesiones de rayos ultravioleta se obtiene un estupendo bronceado. Se recomienda utilizar esta opción siempre siguiendo los consejos de profesionales de estética.

 

Fuente imagen: Cosmopolitan