El peeling facial es una moderna técnica de exfoliación, realizada en una Clínica o Centro médico-estético, para eliminar todo tipo de marcas, manchas y arrugas de pequeño tamaño, consiguiendo en el rostro una piel de aspecto más juvenil, tersa y luminosa, a la vez que se hidrata.

En síntesis, se trataría de aplicar una sustancia determinada sobre la piel, con el fin de eliminar las células muertas, mejorando las capas superficiales de la piel y consiguiendo la hidratación necesaria y un mejor aspecto estético.

¿Qué podemos conseguir mediante el peeling?

Como vemos, este tratamiento es ideal a la hora de eliminar las manchas que el sol, al acné o los efectos que los procesos hormonales causan en la piel. También está probada su eficacia cuando empiezan a aparecer las primeras arrugas. El peeling aporta luminosidad a nuestro rostro estimulando la creación de colágeno, reduciendo los poros que puedan aparecer, y activando la absorción de la piel de diferentes nutrientes.

Otro beneficio importante del peeling es que favorece la absorción de otros productos de belleza.

Tipología de peeling

En función de la profundidad de su tratamiento y aplicación, podemos hablar de peeling superficial, medio o profundo.

Pero la característica que más se utiliza para clasificar el peeling es la técnica utilizada:

Número y duración de sesiones

La cantidad de sesiones que se necesitan para el tratamiento del peeling variarán según las patologías a tratar, el tipo de peeling elegido, así como las peculiaridades específicas de cada paciente.

Las sesiones tienen una duración media de 30 minutos (aunque puede llegar a la hora), y entre las distintas sesiones es muy positivo dejar pasar una semana como mínimo, para ir consiguiendo la recuperación y la adaptación de la piel.

Si es la primera vez que la piel se somete a este tratamiento, es ideal prepararla antes con alguna crema específica.

A la finalización de tratamiento de peeling, se darán al paciente algunas pautas de mantenimiento. Dependiendo de las circunstancias personales, puede ser preciso someterse de nuevo a sesiones de control. También es imprescindible tener siempre presente las acciones de limpieza, hidratación, nutrición e higiene.

Una vez que el tratamiento ha concluido, es recomendable la utilización de una crema reparadora, con efecto cicatrizante y calmante. Si se expone la piel al sol, es imprescindible utiliza la mayor protección solar posible.

Resultados

Aunque en los primeros días tras el tratamiento puede observarse la piel enrojecida. Según vayan pasando los días, la piel se irá escamando y surgirá una nueva más tersa, hidratada, con mayor luminosidad y libre de manchas.