Los excesos en Navidad y en sus típicas comidas y cenas pueden afectar nuestra salud y la de nuestros dientes y surjan problemas, sobre todo los referidos a la caries. Como sabemos, las caries son unos agujeros muy pequeños que se van desarrollando en nuestros dientes, sobre todo tras consumir productos con mucho azúcar. Si no se coge a tiempo, el problema puede ir haciéndose más grande cada vez.

Pasadas las fiestas navideñas, es más que recomendable acudir a una revisión dental. Por un lado servirá para la detección a tiempo de aquellas posibles caries originadas por tanto exceso de dulces, y por otro es el mejor momento de comenzar el calendario de revisiones dentales periódicas. Tanto si se ha seguido una dieta adecuada en Navidad, como si se ha comido mucho más dulce del habitual, lo mejor es pasar por la consulta de nuestro dentista. De esta forma nos aseguraremos un óptimo estado de nuestras piezas dentales.

Causas de problemas dentales derivados de las fiestas.

Entre las causas que suelen ocasionar el deterioro de nuestra higiene dental, está la relajación de los hábitos durante todas las fiestas navideñas. Los horarios cotidianos se ven afectados a causa de tanto día festivo, y la limpieza bucal no se realiza de la misma forma que se hace durante el resto de días del año, precisamente cuando más hace falta, es decir, cuando las celebraciones y brindis con cavas, champagnes, vinos y otras bebidas, los cambios en la dieta y el exceso de dulces han dejado algunas secuelas en nuestros dientes.

Hay que recordar que en la boca no sólo tenemos dientes. También la lengua y el paladar deben tener una higiene correcta. También las encías deben recibir masajes en el momento del cepillado, para evitar que sangren. La regla básica consiste en cepillar los dientes después de cada comida y, como mínimo, tres veces al día. Es especialmente necesario un buen cepillado antes de irnos a dormir.

Recordar los consejos.

Entre los consejos habituales, que debemos recordar con la llegada del nuevo año, están: sustituir el cepillo cada 3 meses o cuando las cerdas estén despuntadas, cuidar la ingesta de bebidas ácidas, carbonatadas, que descalcifican nuestros dientes, del café y el vino que los manchan, evitar cambios bruscos de temperatura en los alimentos, no abusar del azúcar y cepillar inmediatamente los dientes tras tomar alimentos muy ricos en azúcar, eliminar el tabaco, y realizar las revisiones dentales oportunas.