Los frutos secos resultan especialmente beneficiosos para la salud, pero para aprovechar sus cualidades al máximo es importante que los consumamos crudos y sin aliñar. Los frutos secos son grandes antioxidantes y ayudan a prevenir todo tipo de enfermedades cardiovasculares.
Entre las múltiples propiedades de los frutos secos para la salud destacan las siguientes:
Son extraordinarios para combatir el estrés, la fatiga y el síndrome premenstrual, pues su alto contenido en ácido fólico resulta especialmente bueno para incrementar nuestras defensas.
Contienen vitaminas C y E, lo que hace de ellos unos potentes antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y a combatir el envejecimiento.
Contribuyen a reducir los niveles de colesterol “malo”, así como a aumentar el “bueno”, debido a su alto contenido en grasas saludables “insaturadas”. También contienen ácidos grasos oleicos, linoleicos y los preciados Omega 3. Así, se encargan de proteger nuestro sistema cardiovascular evitando el riesgo de ataques al corazón.
Su alto contenido en fibra, grasa insaturada y proteína vegetal proporcionan importantes minerales que no pueden faltar en tu dieta, tales como el potasio, el zinc, el calcio, el hierro o el fósforo.
¿Cuáles son los mejores frutos secos?
Las almendras: contienen vitamina E, protegen frente a los radicales libres (causantes de enfermedades degenerativas y envejecimiento prematuro) y absorben grasas.
Las avellanas: su alto contenido en ácido fólico ayuda a prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer y del corazón, relajan la sangre y los vasos sanguíneos y son grandes saciantes.
Las nueces: contienen ácidos grasos Omega 3, que ayudan a regular los niveles de colesterol, protegen al corazón, impiden el aumento de peso y reducen la degradación de los huesos entre otras cosas.
Los pistachos: ayudan a saciar el hambre y sus numerosos nutrientes ayudan a reducir el riesgo de padecer degeneración muscular por la edad, que es la principal causa de ceguera en la tercera edad.
¿Y los frutos secos menos recomendables?
No es que esta serie de frutos secos sea mala, pero en comparación con sus desventajas aportan poco. Destacan los siguientes:
Las castañas: tienen un escaso contenido calórico, son ricas en azúcares y pobres en grasas saludables y proteínas.
Las semillas de girasol, es decir, las pipas. Al comercializarse en la mayoría de sus formas con mucha sal no se consideran sanas.
Los piñones: pueden causar molestias gastrointestinales y estomacales, pero sí que aportan gran cantidad de proteínas.