La Diabetes actualmente afecta en el mundo al 4.5% de la población, y de esos diabéticos, aproximadamente el 15% desarrollarán una úlcera en el pie a lo largo de su vida. Por eso, es muy importante seguir unas pequeñas recomendaciones para prevenir la aparición de lesiones o úlceras en los pies.

Inspeccionar los pies a diario, observando la existencia de grietas o roces. Si fuera necesario usar un espejo.

Aseo diario de los pies, utilizando un jabón neutro con agua tibia entre 34-36º C, comprobando la temperatura del agua con la mano.

Secar bien los pies, prestando especial atención entre los dedos y evitando utilizar toallas muy rugosas.

Hidratar los pies todos los días, usando una crema específica para su tipo de pie, la cual le recomendara su podólogo.

Usar calcetines o medias de fibras naturales: algodón, lana o lino, para evitar el exceso de humedad. No deben llevar costuras ni dobleces. Se recomiendan aquellos calcetines que no compriman a nivel de la pierna o el muslo.

No caminar descalzo, comprobar el interior y la suela del zapato, asegurándonos que no contienen pequeños objetos, evitando así la aparición de lesiones.

El calzado ha de reunir las siguientes características: Buena sujeción del pie, que sea acordonado, puntera lo suficientemente alta y ancha para albergar los dedos, de piel flexible, ligero y de suela antideslizante.

No debe tratarse las uñas y durezas por su cuenta, por eso es recomendable acudir al podólogo, el cual será el que le paute los periodos de revisiones y las normas de cuidados específicos según sus características y/o patologías de su pie.