Gran parte del día lo pasamos en el trabajo, muchas veces sentados durante largas horas delante de un ordenador. Nuestro cuerpo necesita estimularse, estar “paralizado”  además de generarnos consecuencias en nuestros órganos, nos provoca enfermedades relacionadas con los músculos que empiezan con el dolor de espalda.

Permanecer tanto tiempo sentados causa que nuestros músculos se empiecen a atrofiar o se debiliten, provocándonos esa rigidez en cuello y hombros que se traduce en un molesto dolor de espalda. Si además llevamos un estilo de vida sedentario fuera de la oficina, las probabilidades de sufrir dolor de espalda aumentan.

Para prevenir el dolor de espalda, es recomendable practicar ejercicios aeróbicos fuera de la oficina tres veces a la semana por lo menos, tales como montar en bici, nadar o bailar. Además, no sólo evitaremos el dolor de espalda sino que nos repercutirá positivamente en nuestra salud general, pues el sedentarismo trae graves consecuencias.

Asimismo, no debemos olvidar la importancia que tiene nuestra postura sentados para evitar el dolor de espalda. Es imprescindible tener la espalda recta, no llevar los hombros hacia delante, los antebrazos encima de la mesa o en los brazos de la silla, los lumbares apoyados en la silla, los codos doblados a unos noventa grados, estar relajados y con los pies tocando el suelo u otro soporte, nunca colgando. Un masaje de vez en cuando para liberar las tensiones acumuladas en la oficina también nos vendría muy bien no solo para relajar la zona lumbar, sino también para reducir el estrés.

Cabe mencionar que aunque el dolor de espalda puede no estar causado necesariamente por las horas que pasamos sentados en la oficina, este puede tener un gran efecto negativo en nuestra capacidad para desempeñar nuestro trabajo.

Si sufres dolor de espalda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Te ayudaremos a solucionar tu problema y, además, te enseñaremos cómo evitarlo en un futuro. ¡Tu salud es lo primero!