El blanqueamiento dental es un tratamiento cuyo fin es devolver a las piezas dentales su tono original de una forma duradera y no perjudicial para nuestra salud dental, que nos permita sonreír libremente y sin complejos. Existen diferentes tratamientos de blanqueamiento dental en el mercado. Unos más efectivos que otros.

Cabe mencionar que los tratamientos caseros que podemos encontrar por las redes para blanquear nuestros dientes pueden causarnos graves problemas, pues no están sujetos a una prescripción médica y en la mayoría de los casos, las personas que lo plantean no son expertas en la materia.

Este tipo de tratamientos poco aconsejables, consisten muchas veces en el uso de sustancias abrasivas que rayan el diente produciendo ese tono más blanco que desaparece al poco tiempo y, encima, estaremos dañando nuestras piezas dentales, pues el esmalte es el único tejido del organismo que no se vuelve a reproducir. Las consecuencias de este tipo de tratamientos pueden ser tales como una acentuada sensibilidad dental o un gran dolor de dientes si estos no estaban realmente sanos.

Así, para conseguir una sonrisa blanca y saludable debemos ser responsables e informarnos muy bien sobre el tipo de tratamiento a llevar a cabo, acudiendo siempre a profesionales en el sector. Capa paciente es distinto y como tal necesitará un tipo de tratamiento u otro.

El odontólogo será el encargado de determinar el tratamiento más adecuado para cada paciente tras un diagnóstico a priori, ofreciéndonos aquel tratamiento que mejor se adapta a nuestras necesidades y características.

Un tratamiento de blanqueamiento dental realizado de la forma correcta, es decir, siguiendo las instrucciones del odontólogo, con un producto seguro y de calidad y con una adecuada regulación sanitaria, no tendrá ningún riesgo y no dañará nuestro esmalte.

En Clínica Médica Piedad Bleda disponemos de tratamientos de calidad, ajustados a las necesidades particulares de cada paciente y realizados por verdaderos profesionales, que devolverán de forma efectiva esa sonrisa blanca y saludable que un día tuviste sin correr ningún riesgo. ¡Ponte en buenas manos y sonríe!