El láser de diodo es una valiosa alternativa en el mercado, sobre todo para quienes desean depilar grandes extensiones del cuerpo como pecho y espalda. Es por ello que, fundamentalmente, está recomendado para hombres. Se caracteriza por tener mayor longitud de onda que las otras opciones, con un alcance de 800nm.

El tiempo del procedimiento puede variar entre 15 minutos y dos horas. La aplicación va a depender fundamentalmente de la extensión del cuerpo a depilar. Sus efectos penetran más en la piel y tienen mayor alcance, lo que permite una mejor utilización, especialmente para las personas de tez oscura o para los que tienen vellos más gruesos y profundos. Aunque también puede funcionar con personas de piel clara.

El láser de diodo es menos doloroso que otros métodos similares. Está diseñado para calentar los folículos pilosos de forma gradual. Con emisiones cortas no continuas, de muy baja fluencia, pero con mayor rendimiento por su alta capacidad de repetición de hasta 10Hz. Sus efectos secundarios no suelen ir más allá de un enrojecimiento leve.

Recomendaciones para su uso

Un requisito importante a considerar: siempre hay que acudir a manos expertas en depilación con láser de diodo. Exponerse ante personas no calificadas puede terminar en episodios de quemaduras, cicatrices, irritaciones o manchas.

Además, se deben realizar sesiones de mantenimiento de forma rigurosa para obtener resultados satisfactorios. En algunos casos, durante períodos que van desde los seis meses hasta el año completo. El objetivo es el de eliminar los nuevos vellos que vayan saliendo.

También se recomienda aplicar una crema anestésica antes de dar inicio al láser de diodo. Esto se hace para evitar los pequeños escozores u hormigueos, que pudiesen presentarse en las zonas donde se aplicará el láser. Igualmente es muy importante el uso de gafas protectoras para los ojos.

¿Por qué el láser de diodo es una buena alternativa?

Se trata de una herramienta de alta precisión construida por medio de pequeños diodos y semiconductores que forman un haz de luz. Este eficaz sistema no provoca cambios en la pigmentación de la piel que dan lugar a la aparición de manchas.

Una de las grandes ventajas comparativas, si se le compara con técnicas tradicionales como la depilación con cera o el rasurado, es que el láser de diodo no estimula el nacimiento y el crecimiento del vello. Lo que se traduce en resultados más duraderos, llegando a ser permanentes en 90% de las áreas trabajadas.

La aplicación de este láser regula la longitud de onda acorde a la persona. O lo que es lo mismo, permite ajustar la energía que se va a usar, así como el tiempo entre un pulso y otro. Consigue restaurar todos los daños causados en la piel por la exposición al sol y las inclemencias del medio ambiente. Del mismo modo, es un tratamiento eficiente para eliminar el acné.